sábado, octubre 24, 2009

Hacking for dummies

Breves lecciones sobre cómo ser hacker y no morir en el intento.



Lo primero que hay que hacer es entender que el hacking no es para uso ilícito y que esto no convierte a un usuario en un hacker (para eso es necesario muchos conocimientos de programación y de la red).


El hacking es el juego más emocionante que existe en el mundo. Pero deja de ser divertido cuando el que lo hace va a parar a una celda con un compañero de habitación llamado "Picos" con cara de pocos amigos y que puede romperte el cuello en cuanto te descuidas.


La gente puede preguntarse si los hackers necesitan caros equipos informáticos y una estantería rellena de manuales técnicos.


La respuesta es no. Hackear puede ser sorprendentemente fácil. Mejor todavía, si se sabe explorar la WWW, se puede encontrar casi cualquier información al respecto, y sólo es necesario una computadora de mediana calidad y una conexión telefónica a Internet.


Para jugar al hacker no se necesita más que ser buen observador, curioso y tener iniciativa.

Para empezar, sería conveniente localizar los sitios de la red que contienen herramientas básicas como programas para descubrir “Back Doors” (puertas traseras u hoyos en el sistema operativo), y otro tipo de software relacionado con esto.


También es conveniente aplicar la ingeniería social, que no es otra cosa sino la parte humana de ser hacker. Hacerse pasar por otra persona a través del teléfono para conseguir una información determinada es un claro ejemplo de cómo puede ser utilizada.


Otra forma de obtener algún dato importante (pues ese es el propósito fundamental del hacking) es por medio del espionaje en el correo electrónico.


Para esto hay varios métodos, que van desde los más complejos, como el uso de aplicaciones específicas para descifrar contraseñas, hasta los más sencillos, en los que interviene la ingeniería social, y que se dan a partir de qué tanto se conoce a la persona que se va a “espiar” para adivinar dichas claves hasta una “investigación” más minuciosa de la persona a hackear y así conseguir el objetivo.


Hay estilos (por llamarlos de algún modo) más “sofisticados” para entrar en computadoras ajenas. El más usual entre los que tienen un conocimiento mayor es el de los ya tan conocidos troyanos, que se insertan en algún “inocente” programa y sirven como enlace para poder observar y (si hay algo importante) robar información de otros discos duros.

Muchos usuarios ya hacen hacking sin darse cuenta. Usan programas sin licencia y bajan los llamados “cracks” de páginas como astalavista.com o cracks.am.


Estos programas (los cracks) sirven para validar Shareware (que no es otra cosa que software de demostración y normalmente expira después de un corto tiempo) y que funcione de forma indefinida.


De la misma forma, entran en páginas llenas de contraseñas para sitios en los que los contenidos tienen algún costo, como las páginas pornográficas (y actualmente de los programas para bajar música en formato mp3).


El verdadero hacking no se hace a través de Windows. Para tener acceso a los datos reales de una página de Internet se tiene como herramienta fundamental la “Telnet”.

¿Qué es Telnet? Puede decirse que Telnet es la auténtica puerta a la guarida de de los cuarenta ladrones y para poder abrirla se necesita algo más que un “Ábrete sésamo”.


Es como entrar a la “Matrix” (pues muchos de los contenidos en la película fueron reales en cuanto a conocimientos hackers) y, según las palabras de “Morpheus”, averiguar qué tan grande es el hoyo por el que se cae.


Hacer hacking es un pasatiempo muy interesante (si es que podemos llamarlo entretenimiento). Sin embargo no es un juego de niños.


El hacking podría ser considerado un deporte de alto riesgo (muy alto, por cierto). Se necesita estar en forma (mental en este caso) y prepararse durante mucho tiempo antes de intentar alguna aventura cibernética.

La responsabilidad que conlleva practicarlo es muy grande y no apta para cualquiera. Hay que tener muchos (y a veces muy pocos) escrúpulos para hacerlo.


No sólo basta la habilidad intelectual. También se necesita estar centrado y ser ético (de lo contrario se cae en contradicciones morales). De lo contrario el que quiera hacerlo no sólo corre el riesgo de ser atrapado, también de ser tachado de cualquier cosa, menos de hacker (pues ser hacker es un gran orgullo para aquel que lo logra).